Me desperté con una sonrisa tonta en la cara, y más temprano
de lo normal. Aunque siempre que me despertaba solo cinco minutos antes, ya era
extraño. Hoy me desperté una hora antes, pero sin sueño. Solo con ganas de salir de
la cama.
Me metí en la ducha y al salir me asomé a la ventana. El cielo
estaba completamente gris, supongo que a lo largo del día llovería. Aunque me
encantan los días de lluvia.
Busqué algo de abrigo en mi armario y cuando por fin pude encontrar
algo, me vestí. (http://www.polyvore.com/winter/set?id=53026426)
Cuando bajé a la cocina mi madre se sorprendió al verme ya
despierta y lista para irme. Pude desayunar tranquila y sin prisas, mi estómago
me lo agradecería durante las clases.
Al salir de casa hacia la parada del autobús, seguía
manteniendo mi primer pensamiento al despertarme: sería un buen día.
H
Me levanté y noté como el frío me penetró la piel. Había
dejado la ventana abierta por la noche, y ahora solo iba con un bóxer. Cerré la
ventana y me puse unos pantalones cortos de pijama y una camiseta blanca.
Bajé al salón y me tumbé en el sofá, cogí el mando y encendí
la tele. Lo primero que vi: mi cara. Apagué de nuevo la tele y me levanté. Entré
en la cocina y empecé a preparar el desayuno para mí y para Louis.
- Hola precioso. – Louis pasó a mi lado vestido solo con la
parte de debajo de un pijama y me revolvió el pelo. - ¿Qué haces? – cogió una
uva del frutero y se la llevó a la boca mientras yo sacaba el café recién hecho
de la cafetera.
- Preparar el desayuno para los dos.
- Aiiiiiss si es que eres mi hombre perfecto. – besó mi
mejilla y sonreí. Louis sacó dos tazas de la lacena y las puso en la mesa. Yo
vertí el café en el termo para que no se enfriara y lo llevé también a la mesa acompañado
de tostadas y mermelada.
- ¿Qué vas a hacer hoy? – le pregunté mientras untaba mi
tostada para darle un mordisco.
- Voy a comer a casa de Eleanor. – dijo él mientras repetía
mi acción de antes y luego daba un sorbo a su café. - ¿Y tú?
- Ni idea. – Louis levantó una ceja.
- ¿No vas estar hoy con Kelly? – le miré y pude notar una
sonrisa en sus labios.
- No lo sé. Supongo que tendrá clase, tendrá que estudiar y
ya le saqué una tarde entera ayer...no me quiero interponer en su vida...
- ¿Harry? – Levanté la cabeza-
- ¿Si?
- ¿Eres tonto? Quiero decir, eres tonto. Ya te has
interpuesto en su vida. Es más, la has inundado por completo. Tú lo has querido
así, y así es. Quieres pasar tiempo con ella, igual que ella quiere pasar
tiempo contigo. – me levanté y llevé mi taza al lavavajillas. Lugo fui directo
al salón y volví a tirarme y encender la televisión.
Los chicos. Yo.
Adiós tele.
- Harry. – Louis se sentó a mi lado. - ¿Qué pasa?
- No lo sé.
- Claro que lo sabes. Y tiene algo que ver con Kelly. ¿Qué
es lo que pasa con ella? A mi me pareció ver ayer que todo iba a las mil
maravillas, ¿es que no es así?
- No. – pasé una mano por mi pelo. – Ag. Es que Louis...no
quiero hacerle esto...
- ¿Hacerle el qué?
- Esto. – dije encendiendo
la televisión para que viera nuestras caras en ella. – No quiero arrastrarle a
la fama. La gente es muy cruel. Y critica por criticar, solo con el único
motivo de querer hacer daño. No les importa como realmente es una persona. Van
siempre a por ti, siempre. Hagas algo bueno o malo. Y no quiero eso para Kelly,
la comerán viva. Nunca ha estado expuesta a algo así, ni por asomo.
Lo solté todo de golpe. Lo cierto es que llevaba toda la
noche en vela, porque nada más ver como volvía a su casa después de haberla
besado prácticamente en los labios, vi lo que era evidente. Aquello podía ir a
más, y si iba a más, llegaría a su fin.
No quiero hacerle daño. Es fuerte, lo sé. Pero cuando te
conviertes en el punto de mira de la gente, es muy fácil sacar todo lo malo de
ti. Y tarde o temprano, esa fortaleza natural de Kelly, se vendría abajo. Arrastrándola
a ella también.
Y no podía permitirlo.
- Harry. – las lágrimas acudían a mis ojos y me rogaban
poder salir, Louis lo notó y me pasó un brazo por los hombros, abrazándome. –
Escucha, sé lo que es. Sé lo que se siente, tanto yo como Liam lo sabemos muy
bien. ¿Cuántas veces no han criticando a Eleanor o a Danielle por Twitter? Y
eso no les hizo rendirse. ¿Qué por qué? Porque nos tienen a nosotros, y eso es
lo que a ellas más les importa.
- Es diferente Louis, sus profesiones las han hecho saber
afrontarse a nuestro mundo más fácilmente.
- Es lo mismo, Harry. ¡Dios! Te gusta, y mucho. Solo mírate,
no veías a alguien así desde...desde que me conociste. – no pude evitar sonreír.
– En serio. Y es lo único que debería importarte. Ve a por ella, conquístala,
hazle saber que la harás feliz y te prometo que a ella la fama, y todas sus
consecuencias, le serán tan solo una hormiga en su camino. Porque sabrá que te
tiene y tú la tienes a ella, y si es así. ¿Qué importa el resto?
Louis me sonrió al finalizar sus pensamientos. Aunque mantenía
el semblante serio, lo que me proporcionaba saber que todo lo que decía iba
realmente en serio. Eso me hizo sentirme mucho mejor.
- ¿Qué crees entonces tú que debería hacer? – Louis se
levantó del sofá y me miró directamente a los ojos durante un rato. Luego una
sonrisa, una de esas sonrisas que te indicaban que estaba a punto de cometer
una locura, apareció en su cara.
- Vamos a jugar al camuflaje.
¿No habéis notado ningún cambio en el blog? Si, ahí arriba. A aparecido esto en una de las casillas: http://takemeaway-malik.blogspot.com.es/ Lo ha dejado ahí Dora la exploradora.
Bueno, que nada, que mil gracias por leer. Os quierop muchop, demasiadop.
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Guapas.